viernes, 28 de mayo de 2010

DARWIN, LOS FÓSILES Y LAS GALÁPAGOS

SEGUIMOS HABLANDO DE LA AVENTURA DE CHARLES DARWIN.

LAS GALÁPAGOS.
Son un archipiélago que se localiza en el Océano Pacífico, casi sobre el Ecuador( es el plano perpendicular al eje de rotación de un planeta y que pasa por su centro. El ecuador divide la superficie del planeta en dos partes, el Hemisferio Norte y el Hemisferio Sur. La latitud del ecuador es, por definición, de 0º ) y a unas 650 millas de la cuesta ecuatoriana. Se trata de un conjunto de islas volcánicas( Isabela, Fernandina, Santiago, Santa Cruz, Santa Fe, San Cristóbal, Santa María, Española, Genovesa, Marchena, Pinta, Rabida, Pinzón, Isla Cuatro Hermanos, Tortuga, Baltra, Seymour norte, Barlolomé…. ).
En el siglo XIX estas islas eran prácticamente desconocidas por los naturalistas, quizás por ese motivo, Charles Darwin estaba deseando visitarlas, pero según parece, éste, al principio de la visita a Las Galápagos, se decepcionó. Aunque ésta duró poco porque mientras recogía muestras se dio cuenta que algunas aves, pese a la distancia con el continente, guardaba similitudes con estas.
Otra de las cosas que alimentaba la reflexión del naturalista inglés fueron las tortugas gigantes que habitaban Las Galápagos, además se observó y constató que los dibujos de los caparazones eran diferentes entre las tortugas que habitaban un islote y las que lo hacían en otro.Otras especies animales que llamaron la atención de Darwin fueron, por ejemplo, el cangrejo llamativo y rojo(Sally Lightjoot) que se deslizaba por las rocas entre las iguanas(otras especies en las que Darwin de fijó) que siempre se encontraban “tomando el sol”.
Por todo esto, la diversidad y “extrañezas” de las Islas Galápagos, éstas acabaron por borrar cualquier primer atisbo de decepción. Desde hacía un tiempo, Darwin, estaba sumido en una dudad: la primera aparición de nuestros seres en la tierra(recordemos que estudiaba para clérigo). Las dudas cobraron fuerza en la posible solución a esta pregunta.
Años después fue el científico y taxidermista John Goold en que realizó la clasificación científica. La tarea se prolongó unos cuantos años y el resultado de las mismas no relevaron grandes “exclusivas” acerca de las especies de las Islas; pero Gould sí que descubrió que cada isla tenía su propia especie de pinzones. Dato que, a la postre, cobraría una importancia más que notable. Estas diferencias consistían en que todos los pinzones eran parecidos y que sólo se diferenciaban por su tamaño y por la forma de sus picos.
De esta forma , apareció la duda: ¿por qué existían tantas especies de pinzones?. Darwin trató de responder: “Las especies habían sido tomadas y modificadas para diferentes fines”---lo que es como decir que según sus necesidades los pinzones adoptaban un tamaño determinado y una forma de pico--.
Las Iguanas forman una parte indiscutiblemente ligada a las Islas, ya que son exclusivas de ellas y por qué, además son los únicos lagartos del planeta que nada perfectamente.
Como ya explicábamos las Islas Galápagos poseen una riqueza inmensa en su flora y en su fauna.
En un principio Darwin creyó que todas las plantas y animales eran de otros lugares y habían colonizado las islas, asentándose en ellas. O sea, que tenían u origen en otro lugar y terminaron inmigrando a éste. Así empezó a reflexionar si los diferentes lugares de origen eran los que determinaban la variedad de especies.
Las aves, según observó Darwin, habían estado poco o muy poco en contacto con las personas. Éstas, como las tortugas, se acercaban, sin miedo aparente, a los integrantes de la exposición.
Darwin siempre sostenía que no era imposible que las especies fueran visitantes. Las plantas podrían haber llegado flotando por el agua ,mientras que los animales llegaban sobre la base de los vegetales.
Darwin en este viaje se llevó a Inglaterra a una tortuga a la que se le conoció por el nombre de Harriet, ésta tiempo después fue trasladara a unas instalaciones australianas y se convirtió en un animal muy, muy longevo. Vivió 176 años, muriendo en el 2006.
El mundo de los fósiles y Darwin.
La relación entre el científico inglés y los fósiles está estrechamente vinculada con el naturalista con la Patagonia Argentina. Es en su visita ahí donde Darwin empieza a preguntarse y reflexionar sobre aspectos que serían de mucha importancia para sus estudios, planteamientos, conclusiones y teorías. Aquello que dio de pensar a Darwin fue el descubrimiento( además de las conchas fósiles a lo largo de la costa, hallazgos más comunes) de huesos fosilizados en los acantilados de Punta Alta en Argentina. Así dieron y desenterraron huesos gigantescos pertenecientes a mamíferos que le dio al naturalista más argumentos para pensar en la distribución de los animales, ya no sólo por donde se encontraban geográficamente sino también teniendo en cuenta el tiempo cronológico.
Darwin no era especialista en el mundo de los fósiles---Richard Owen fue el que examinó los fragmentos, los catalogó, les dio nombre, seleccionó…); pero el naturalista inglés, aún no siendo un experto, ya se preguntaba al recoger alguno de ellos cómo eran y por qué las similitudes con los homólogos vivientes.
¿Podían las especies actuales descender de especies que ya no habitaban la tierra( especies extintas)?
Es de justicia señalar que Darwin tuvo ayudas entre la comunidad científica. Uno de importantísimo fue la de su amigo John Hemlow; un “hombre enlace” que una vez recibía la correspondencia de Darwin y sus revelaciones la consultaba con diferentes especialistas.
Uno de los hallazgos de Darwin, en el campo de los huesos fósiles fueron los huesos de un Macrauchenia a principios de 1834 muy cerca de Puerto San Juan, en la Patagonia. El Macrauchenia era un animal parecido a un camello ,de cuello largo y ojos situados en la parte alta del esqueleto de la cabeza.

En resumen una vida fascinante, para unos hallazgos que, todavía hoy, dan para estudios y reflexiones. Lo dicho, fascinante.

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