domingo, 7 de junio de 2009

LOS ÍBEROS EN EL PAÍS DE CAZARABET

ÍBEROS, NUESTRA CIVILIZACIÓN ANCESTRAL.

Este nuestro territorio es tierra de Íberos, de una cultura que impregnó la manera de vivir y hacer frente a años y años de convivencia con conquistas, invasiones, guerras o concursos que toman el pulso a aquello que podríamos considerar como un día normal.
Así podemos afirmar que los Íberos fueron un conjunto de pueblos que ocuparon tierras desde Andalucía hasta el valles del Ródano francés, antes de que hiciesen acto de presencia otros pueblos como celtas y romanos. Desde la costa penetraron al interior por la cuenca de los ríos.

Esta cultura tiene lugar entre los siglos VI y I a. C.

Teniendo en cuenta, desde el punto de vista de la arqueología contemporánea, qué podemos considerar por íberos la cuestión se responde buscando a los pueblos con una cultura común. Pero los íberos no forman un solo pueblo ni una entidad política única ni mucho menos una etnia uniforme. Aquello que tienen en común los pueblos Íberos son su cultura, la escritura y muy probablemente la lengua.
Los historiadores creen que entre los iberos podrían incluirse los siguientes pueblos: Turdetanos, Oretanos, Bastetanos, Contestanos, Edetanos, Ilercavones, Cessetanos, Layetanos, Indigetes, Lacetanos, Ausetanos, Ilergetes y Sedetanos . Los estudios afirman que es difícil saber cuáles son los límites entre unos pueblos y otros. Así estas diversidades en cuanto a geografía hacen que el clima, los paisajes y los recursos naturales….sean también bien variados.
La primera referencia que se tiene de los iberos es a través de los historiadores y geógrafos de la Grecia Clásica. Más adelante los iberos eran objeto de estudio recurriendo fuentes literarias, epigráficas, numismáticas, y arqueológicas.

Si consultamos las fuentes grecorromanas, conocemos a los Íberos como a un grupo de pueblos que habitaban el litoral mediterráneo de la Península y parte del valle medio del Ebro -la correspondiente, grosso modo, a la mitad oriental de Aragón (aunque el vocablo es utilizado también en sentido geográfico a veces, referido genéricamente a los habitantes de toda la Península Ibérica)

Íberos e iberización en Aragón.
Según la gran enciclopedia aragonesa: “Una síntesis del mundo ibérico aragonés, permite en el momento presente situar en su contexto al conglomerado de pueblos que se reúne en Aragón bajo esta rúbrica: ilergetes, suessetanos, jacetanos, cerretanos occidentales, sedetenos y ausetanos del Ebro. En lo cronológico y cultural se admite para el territorio aragonés la periodización aplicada para este ámbito a partir de una etapa pre/protoibérica, Ibérico antiguo, Ibérico pleno e Ibérico tardío con la fundación de la colonia Lépida. Se constata que la iberización equivale a la asimilación por parte de nuestras poblaciones durante el Bronce Final y la Primera Edad del Hierro, de una serie de influencias externas, de la mano de una progresiva agricultura y de un evidente aumento demográfico. En este sustrato del Bronce Final, la arqueología define varios modos funerarios de necrópolis que configuran tres áreas significativas sobre las que se desarrollará el fenómeno ibérico: necrópolis del Valle medio del Ebro, del área del Cinca-Segre y del Bajo Aragón. En el preibérico son prioritarios los estímulos coloniales del mundo fenicio occidental”.


El origen de los Íberos.
Éste no se sabe con exactitud, aunque hay varias teorías que intentan establecerlo, pero ninguna está comprobada realmente. Se cree que podría ser un origen africano: según esta teoría los iberos proceden de tribus bereberes que se establecieron y fueron extendiéndose por toda la península y por todo el sur de Francia.
En otro orden de cosas señalar que el origen del sustrato cultural local que influenció a los íberos se remonta al primer neolítico mediterráneo
Íberos podría entenderse que son pueblo de pueblos, formados por los diferentes pueblos que evolucionan desde las diferentes culturas precedentes hacia una serie de estructuras estatales, influenciados por fenicios, griegos y púnicos. Todos estos pueblos aportan elementos que ayudan a la diferenciación de grupos sociales.
¿Cómo estaban organizados socialmente?
Se trata de una sociedad fuertemente jerarquizada por distintas clases sociales muy dispares, todas con una función bien determinada que ayudaba a mantener su ciudad.
Trataremos a continuación de dejar claras los diferentes estamentos sociales: Las sacerdotisas gozaban de gran prestigio por estar en contacto con el mundo de los dioses; otra de las clases era la de los artesanos, apreciados porque de ellos salían los materiales del día a día y finalmente estarían los que se podía llamar " pueblo llano" gente de distintos oficios y que se dedicaban a los trabajos mas duros.

La lengua Íbera. Es una lengua paleohispánica documentada por escrito. Se trata de la lengua paleohispánica más documentada por escrito con dos millares de inscripciones Los textos en lengua íbera se pueden leer razonablemente bien, pero en su mayor parte son incomprensibles.
Las inscripciones íberas aparecen sobre soportes muy variados: monedas de plata y bronce, láminas de plomo, cerámicas áticas, cerámicas de barniz negro ,cerámicas pintadas, dolias, ánforas, estelas , placas de piedra, mosaicos…
Invasiones y pueblo guerrero.
Los Iberos fueron invadidos por Fenicios, procedentes del norte de África; por griegos, celtas, cartagineses, herederos de los fenicios y romanos.
Los Íberos tenían un ejército irregular, reclutado según las circunstancias, Había una fuerte jerarquía entre los que se dedicaban a la guerra, acontecimiento muy ligado a la sociedad y a la cultura ibérica. Los iberos tenían que procurarse, sus propias armas y protecciones.
La ciudad Íbera.
Las ciudades íberas estaban construidas en cerros altos. Lo que era una importante ventaja frente a los enemigos e invasores. Las ciudades íberas estaban amuralladas por muros de piedras y adobe, con torres de vigilancia... Algunas de estas ciudades eran muy numerosas en población; tenían casas que solían ser de planta rectangular, de adobe sobre una base de piedras a modo de cimientos. Las ciudades estaban bien organizadas, tenían calles asfaltadas con piedras. Se han encontrado restos de lo que podían ser grandes desagües, restos de morteros de piedras con los que se molía el grano u otros cereales.
Cuando las ciudades caían frente al enemigo, la población huía hacia los castillos que tenían como refugios. Las ciudades de las mismas tribus e incluso de otras, solían ayudarse cuando había algún conflicto. Las ciudades de todas las tribus tenían un contacto constante, Al mando de las ciudades estaba un consejo en el que se tomaban las decisiones importantes.

Yacimientos en País de Cazarabet.
Nuestro territorio Cazarabet tiene algunos yacimientos importantes que son objeto de estudio, consideración e investigación por parte de estudiosos, arqueólogos….En este artículo analizaremos tres de estos yacimientos: El Cabo en Andorra; La Guardia en Alcorissa y los yacimientos alrededor de Alcañiz.
Las excavaciones comenzaron a principios del siglo XX. Estas excavaciones nos enseñaron aspectos que nunca pudimos llegar a sospechar en esta cultura. Una de estas excavaciones se inicia en 1956, prolongándose durante cinco años, en Alloza (El Castellito, poblado del siglo III y II a.C), aparecen casas en laderas y muchas cerámicas pintadas.

La cerámica y la alfarería, aquí en estas tierras Ibéricas, fueron dos de las principales actividades que impulsaron al pueblo Íbero a ser un pueblo de dinámica actividad comercial


El Cabo. El poblado ibérico El Cabo se localizaba a unos dos kilómetros al oeste de la localidad de Andorra. En 1999, fue destruido a causa de una explotación de carbón a cielo abierto. Antes de su destrucción se recuperaron y trasladaron los elementos más singulares instalándolos en su posición original.

Se trata de un poblado de mediados del siglo V a.C con calle central y unas cuarenta casas rectangulares de unos 25 metros cuadrados de superficie. El poblado tenía un recinto amurallado con un grueso paramento escalonado en la parte más baja del mismo, torreones defensivos, una estrecha entrada en recodo y un camino de ronda perimetral con algunos accesos desde el exterior.

En el Cerro de San Macario, junto a la localidad de Andorra, se han instalado los elementos arquitectónicos más singulares recuperados del poblado. Un Centro de Visitantes presenta la recreación completa del antiguo yacimiento con didácticas propuestas de divulgación arqueológica.

El yacimiento El Cabo forma parte de la ruta temática local "Iberos en el Bajo Aragón"

La Guardia. El cabezo llamado de La Guardia se extiende al norte de Alcorisa, en cuyas laderas y cima se encuentran los restos del yacimiento. En la zona llana al pie del cabezo aparecen los restos correspondientes a la ocupación más moderna. Del material encontrado en las excavaciones puede constatarse que el poblado tuvo un largo periodo de vida, que abarca desde el siglo V a. De C. hasta la plena romanización.
Uno de los ejemplos más característicos es el de un vaso del Cabezo de La Guardia, en Alcorisa (Teruel), en el que, en torno a un árbol de la vida central, se arremolinan guerreros o cazadores a caballo, un hombre manejando un arado tirado por dos bueyes, tres jabalíes perseguidos por cuatro perros, y dos parejas de hombres danzando alrededor de una gran ánfora; todo ello ante un fondo repleto de aves y pájaros diversos, y representado con un gran esquematismo, sin atisbo alguno de profundidad ni de perspectiva. Algunos recursos decorativos recuerdan las soluciones de los vasos de Liria: los cuerpos ahuecados, en este caso sobre todo los de las aves, que presentan líneas onduladas como motivos de relleno, aunque en otros vasos pueden ser sustituidos por rosetas y espirales.
Los yacimientos de Alcañiz
El Palao, El Tarratrato y el Cascarujo (necrópolis) En el término de Alcañiz existen otros muchos yacimientos ibéricos parcialmente excavados que no se integran inicialmente en esta Ruta: Cabezo del Moro, Tiro de Cañón, Alcañiz el Viejo, Masada de Ponz, Ermita de San Miguel, Val de las Fuesas, etc.
En la actualidad existe una interesante Exposición permanente de arqueología, con magníficas piezas halladas en Alcañiz y su entorno entre las que destaca un amplio y diverso conjunto de piezas de época ibérica. La Exposición, instalada en el Horno Nuevo de los Almudines, puede visitarse previa petición de hora en la oficina de turismo. En un futuro próximo se ha previsto la creación de un nuevo Centro de Visitantes- Museo en la antigua Iglesia de las Dominicas de Alcañiz.
Visitamos, ahora, en este artículo la zona más elevada del cerro de El Palao, donde se ubicó la acrópolis (como la que se construía en las ciudades fortificadas en la antigua Grecia); un sistema defensivo ibérico con dos torreones, un pequeño foso con entrada en recodo y niveles anteriores de la I Edad del Hierro. Todo rodeado por un gran muro en época ibero-romana.
En el centro del poblado aparece una gran muralla del siglo III a.C. que fue soterrada intencionadamente, para remodelar toda la zona y construir diversas dependencias dedicadas a actividades comerciales.
En el extremo oriental del cerro hay zona excavada, consolidada y protegida con grandes estancias de planta rectangular talladas en la roca y probablemente relacionadas con el espacio de reunión de magistrados en la época romana imperial. Además se pueden observar habitaciones con pavimentos de yeso y estructuras diversas como una tumba de un perro y un falo en alto relieve en un gran sillar.

Además, en Alcañiz se puede contemplar el Horno Nuevo de los Almudines, habilitado como museo albergando una exposición permanente de arqueología formada por uno de los más importantes conjuntos de piezas de época ibérica procedentes de diversos yacimientos del Bajo Aragón.

Destaca especialmente el conjunto de esculturas y estelas funerarias de los yacimientos El Palao y Cabezo del Moro. Es también interesante el conjunto de cerámicas recuperadas en las excavaciones del yacimiento de Tiro de Cañón.

El edificio consiste en un antiguo horno de pan situado en el casco antiguo de Alcañiz. Su construcción puede situarse en los siglos XV-XVI, utilizándose hasta pleno siglo XX.

La sala de exposición permanente de arqueología de Alcañiz forma parte de la ruta temática local " Iberos en el Bajo Aragón".

Para la realización de este artículo ha sido crucial la información de diferentes páginas webs sobre los yacimientos de Territorio Cazarabet. Sin su información la realización de este artículo hubiese sido mucho más difícil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario