EMBELLECER UN IDÍLICO PUEBLO

Amplían el control de la protección del casco histórico de Villarroya FUENTE: LACOMARCA.NET/MARTA ALBERICIO El departarmento de Patrimonio del Gobierno de Aragón va a aumentar el control sobre las medidas de protección del conjunto histórico de Villarroya de los Pinares. Habrá un mayor vigilancia sobre el cumplimiento de las normas ya existentes. A partir de ahora se contará con más técnicos de la Dirección General encargados de supervisar el patrimonio de este municipio. Se incorporan «dos arquitectos, en lugar de uno», explicó el alcalde, Arturo Martín. Además, se incrementará el diálogo entre el ayuntamiento y Patrimonio para las consultas necesarias. Cabe recordar que el municipio fue nombrado Bien de Interés Cultural en 1982 y desde entonces no se había actualizado su delimitación territorial. A partir de ahora, se ampliará el área protegida de Villarroya de los Pinares. El cambio supone integrar el entorno en el Conjunto Histórico del municipio. Incluye el área paisajística formada por las montañas, las colinas y los cauces fluviales que integran el núcleo de la localidad y que otorgan una singular configuración urbanística. El municipio tiene un conjunto de espacios públicos y edificaciones de los siglos XV, XVI y XVII. Entre ellos, se encuentra la Iglesia de la Asunción, la Casa del Cardenal Peña, El Centro de Interpretación, la Calle Mayor, el Ayuntamiento o la Calle de la Rambla. El periodo de información a los ciudadanos sobre la nueva resolución comenzó el pasado 6 de julio. Durante un mes, los vecinos del municipio podrán examinar el expediente en las oficinas de la Dirección General del Patrimonio Cultural. La protección de los edificios y viviendas de Villarroya obliga a cumplir medidas muy restrictivas que permiten conservar la contrucción tradicional. Por ejemplo, se impide conceder licencias municipales para realizar obras en la zona y deberán llevarse a cabo sondeos arqueológicos previos a cualquier intervención. Además, se obliga a mantener la estructura urbana y arquitectónica del Conjunto Histórico, así como las características de su entorno paisajístico. En este sentido, se debe potenciar la recuperación de los elementos tradicionales del municipio que se hayan perdido. Ejemplos de ello son los parajes y las eras. Cualquier persona que quiera llevar a cabo las tareas de recuperación del patrimonio deberá pedir un estudio de las particularidades de los distintos espacios. Se diagnosticarán los edificios que se puedan encontrar en estado de ruina y se elegirá un modelo de restauración respetuoso con la imagen urbana del conjunto. Además, no se permitirán las remodelaciones urbanas ni alteraciones de la volumetría de los edificios. Debe respetarse la tipología urbana tradicional del casco histórico. Para ello, las fachadas han de construirse con piedra y macizo, las portadas con arco de medio punto, las cubiertas inclinadas de teja y aleros, las carpinterías de madera y todas sus estructuras singulares. Además, el Ayuntamiento de Villaroya de Pinares deberá elaborar un Plan Especial de Protección para su Conjunto Histórico. En él se definirán los inmuebles y elementos que especialmente deben ser protegidos por su importancia, significación o singularidad. Se fijará el nivel de protección y los tipos de intervención tanto en los inmuebles edificados como en los espacios libres exteriores o interiores. Una vez elaborado, este Plan se someterá al dictamen de la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural y a la aprobación definitiva del Consejero del Departamento responsable de Patrimonio Cultural. El control sobre la zona es necesario para garantizar «un futuro mejor», explica Arturo Martín. La categoría de Bien de Interés Cultural permite «potenciar el sector turístico en Villaroya». Los vecinos «ya están acostumbrados» y saben cómo deben cuidar la edificación y el entorno de su municipio.