En un rinconcito encantador de País de Cazarabet, en Abenfigo, habita una gata perlada y blanca ....mimosa e independiente....traviesa a la vez que una terapeuta de los nervios. Se llama Anastasia como las muchas y grandes damas de aquella Gran Rusia que nos describe con excelente e incomparable pluma. Anastasia posa como si fuese una artista o una modelo y nos seduce con su carilla y su mirada.
A la hora de limpiarse, lo hace con una naturalidad pasmosa, como si con ella no fuese la cosa. Lo mejor de Anastasia, como de la mayoría de los gatos, es su apego incondicional a la independencia que defiende de manera firme...agarrándose con uñas y dientes...
Anastasia es singular y muy apañada sonríe con la cola y parece que cuando se enfada se le ponen tiesos los bigotes como si con la cola se enchufase a la corriente....en cambio Anastasia no pierde nunca la calma hasta el momento de dejar que todo su cuerpo blanco y peludo se ponga de punta.....no, ella guarda la calma de manera singular, se levanta....se estira adelante y atrás y como una coqueta chica de pasarela se encamina hacia un lugar más tranquilo, donde se transforma en un ovillo o cojín de fina pelusa blanca y allí se queda.meditando si vale la pena la venganza y , seguro, llegando a la conclusión de que no vale la pena....Anastasia, tiesa y poderosa, está por encima de todos sus compinches humanos de la aldea y es una de las damas gatunas más elegantes que ya tiene a su particular príncipe, un gato negro, joven, tiese, valiente, descarado....aunque recién capado, en Mas de las Matas, de nombre Micus....¡sí capado!, ya me dirán ustedes ....
jueves, 7 de octubre de 2010
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ANASTASIA...
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